El 13 de agosto del 2023 la ultraderecha liderada por Javier Milei ganó las elecciones primarias en Argentina logrando un 31% de votos. Algo totalmente inesperado por las coalicion principales, por un lado la oposición de derecha conservadora Juntos por el Cambio (la cual obtuvo el segundo puesto con el 28% de los votos) y la alianza centrista y centroizquierdista Unión por Patria (la cual obtuvo el tercer puesto con el 27% del electorado). A su vez sorprendieron a los mercados a quienes no les causó ninguna gracia la victoria de la alianza ultraconservadora La Libertad Avanza.
Una posibilidad histórica azota a la Argentina, la ultraderecha del PRO representada por Patricia Bullrich podría llegar al balotaje contra el otro rival de ultraderecha [aún más dura] Javier Milei. Esta situación sería un poco extraña, ya que ambos han querido conformar una alianza por la gran cercanía ideológica, hasta que, según Milei, Bullrich comenzó a generar que los principales medios de comunicación tiraran abajo la imagen del libertario, para obtener mayor caudal electoral por derecha.
Esta situación podría estar interrumpida por el porcentaje electoral de Horacio Rodríguez Larreta, quien en la campaña se mostró mucho más dialoguista que su contrincante, aunque también reunió el apoyo de la extrema derecha de los partidos Mas Valores (Cynthia Hotton) y Avanza Libertad (Jose Luis Espert); ya que posiblemente ciertos votos terminen desembocando en el peronista oficialista Sergio Tomás Massa. También hay que contar los votos de agrupaciones peronistas menores, como Principios y Valores o Hacemos por Nuestro País, y de otras de izquierda como el FITU o el Nuevo Mas, que posiblemente fluyan hacia la peronista Unión por la Patria.
Por lo que el escenario es complejo, aunque posible; lo que se cree es que JxC ya está fuera del juego, y posiblemente deje de ser formalmente la oposición principal, sino que quien pasaría a ocupar este lugar sea La Libertad Avanza quien se podría disputar la presidencia con la coalición oficialista.
El avance de la ultraderecha partidaria, ya se ha visto en la mayoría de países latinoamericanos, algunos ejemplos son la Liga de Gobernantes Anticorrupción, en Colombia, el Partido Republicano, en Chile, Creemos, en Bolivia, Renovación Popular, en Perú etc. Todos llevan detrás una admiración o culto a la personalidad de su líder política que se expresan más, por la popularidad de tal jefe político que por una coincidencia ideológica con el elector. Es decir, caen en un personalismo obsoleto carente de rumbo y caracterizado por absoluto carisma.